
Bueno ya lo contaremos en un artículo más extenso pero nuestro mikrokopter ha resucitado, tras unas cuantas horas de intenso trabajo y estamparse de lleno contra el techo del laboratorio y romperse una hélice, cargarse el programador, cortar (mejor dicho arrancar) la antena del receptor y la mejor batería que teníamos...
Pero lo importante tras un tiempo grande de inactividad hemos vuelto al curro y ya se ven los frutos....